Tilly, una perra única con una columna corta, se destaca de los demás, pero eso no impide que su ataque sea extraordinario. Ha traído una inmensa alegría y amor a su madre humana y se ha convertido en una sensación en Instagram, lo que le valió el título de uno de los perros más populares de la plataforma.
Anna tuvo una conexión instantánea con Tilly en el momento en que sus ojos se encontraron con los de ella. El refugio informó a Anna que uno de los cachorros había sido abandonado y no tenía hogar. Estaban considerando sacrificarla debido a la falta de adoptantes interesados. A pesar de la desgarradora noticia, Anna se enamoró del pequeño cachorro de inmediato. No podía soportar la idea de que Tilly fuera menospreciada, así que decidió llevarla a casa. Tilly padecía una condición única conocida como síndrome de columna corta, que le da la apariencia de un perro sin cuello y con el hocico muy corto. Sin embargo, Anna sabía en el fondo que Tilly era especial y estaba decidida a darle la vida que merecía.
Cuando Anna abrazó a Tilly, se sorprendió de que nadie estuviera interesado en adoptarla. Anna recordó lo pequeña y redonda que parecía Tilly cuando la vio por primera vez, encajando perfectamente en la palma de su mano. Durante el viaje a casa, Tilly descansó en el regazo de Anna y la miró con sus grandes ojos marrones. Fue entonces cuando Anna se dio cuenta de que necesitaba a Tilly tanto como Tilly la necesitaba a ella. Anna se prometió a sí misma que nunca más dejaría que Tilly se sintiera indeseada otra vez.
Anna Marie Giannini se sorprendió con un anuncio en Internet que prometía mostrar algunos cachorros encantadores. Sin embargo, entre la linda camada, hubo un cachorro que se destacó del resto y despertó su interés. Este cachorro en particular era Tilly, un cautivador spaniel tiƄetano que llamó la atención de Anna.
A medida que Tilly crecía, su médula espinal truncada se estaba volviendo más prominente, pero eso nunca le impidió llevar una vida normal como cualquier otra criatura peluda. Anna afirmó que aunque Tilly padecía un trastorno genético, al igual que los humanos con necesidades especiales, su cuerpo ha aprendido a adaptarse a él. Afortunadamente, no tiene problemas médicos ni desafíos relacionados con su condición, y la familia tiene la esperanza de que Tilly tenga una vida larga y saludable.
Tilly necesita ayuda para subir y bajar muebles, pero utiliza una escalera especializada para este propósito. Anna dedica todo el día a darle a Tilly un masaje relajante. Tilly expresa su agradecimiento hacia Anna por su ayuda y cuidado, y lleva una vida feliz y llena de amor en su acogedor lugar. Anna cuenta cómo Tilly la colma de besos espontáneos cada hora, similar a un reloj que requiere un toque humano para funcionar. Aunque el pequeño tamaño de Tilly la distingue, otros animales están intrigados por su presencia, pero Tilly no se inmuta y juega voluntariamente con otros cachorros de cualquier tamaño.