Conozca al ‘Bebé del Polvo de Oro’, un hallazgo extraordinario de la época romana, que se cree que es una niña de 8 meses. Esta momia única, originalmente recubierta de polvo de oro brillante, alberga una historia distintiva de preservación y representaciones intrigantes de las costumbres y los animales del antiguo Egipto.
Lo que distingue a esta momia es el enfoque poco convencional adoptado durante la excavación, un proceso típicamente asociado con los ritos trascendentales o ceremoniales que rodean la momificación en el antiguo Egipto u otros restos humanos. En este caso, se creó meticulosamente una abertura artificial en el cráneo, situada justo detrás de la oreja izquierda y cerca de los huesos parietales. En particular, este defecto craneal no muestra signos de curación post mortem, lo que indica su origen o propósito post mortem.
Al desenvolverlo, se descubrieron restos del material de envoltorio original, con preguntas intrigantes sobre cuándo y por qué se alteró este elaborado entierro. Un examen más detallado reveló que faltaba una tercera costilla en el lado derecho, con la sexta y séptima costillas en una posición extraña, probablemente reposicionadas durante el proceso de embalsamamiento. La costilla reposicionada sirve como una pieza cautivadora del rompecabezas, ya que evita que el tórax se colapse por completo, a diferencia del abdomen.
Para aumentar el misterio, el ‘Gold Dust Infant’ no sólo contaba con cabello de color claro, sino que posiblemente estaba realzado con henna. Este fascinante hallazgo no sólo ofrece vislumbres de las prácticas funerarias del antiguo Egipto, sino que también plantea preguntas tentadoras sobre las circunstancias y los rituales que rodearon la preservación y el desenvolvimiento de esta joven.