A menudo se dice que un cachorro es el mejor compañero del hombre y Boncuk ha demostrado ser un amigo impresionante. Cuando su humano, Cemal Senturk, fue llevado en una ambulancia para recibir tratamiento médico en el Hospital de Trabzon en Turquía, Boncuk corrió tras él hasta allí y luego esperó fuera del hospital hasta que regresó su amado dueño.
Crédito de la fuente (captura de pantalla): The Sun a través de YouTube
Todas las noches, Aynur Egeli traía a Boncuk a casa desde el hospital. Sin embargo, todas las mañanas, exactamente a las nueve, Boncuk partía fielmente y regresaba junto a la cama de Senturk antes del anochecer. Ella permaneció vigilante frente a su puerta hasta que oscureció.
El guardia de seguridad del hospital, Muhammet Akdeniz, le dijo a DHA que Boncuk hacía notar su presencia en el hospital todos los días, asomando la cabeza tan pronto como se abría una puerta. Sin embargo, ella nunca se aventuró a entrar; más bien, esperó pacientemente durante días hasta que su dueño fuera dado de alta del centro médico.
Crédito de la fuente (captura de pantalla): The Sun a través de YouTube
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